Que feo eso, la nada, ese sustantivo tan lleno de significados, pero al mismo tiempo que te deja tan vacío.
NADA ¿ven? Te descoloca viniendo de cualquier persona, en cualquier momento o lugar, te deja desconcertado, sin saber que hacer o responder, cómo si estuvieses varado en medio del espacio, sin poder hacer NADA ¿otra vez ven? Es imposible combatir contra eso, es como tomar agua.
Ahh pero que más refrescante que el agua, sin ella no podríamos vivir, simplemente no existiriamos.
Por eso pienso que esos momentos de vacío interior en nuestras vidas son como tomar agua, no tiene sabor a nada, no ocurre nada especial en tú vida, pero son necesarios, son momentos donde uno puede reflexionar, sentarse y pensar, a donde fluímos, o hacia donde queremos cambiar la corriente para poder llegar a nuestras metas, son momentos donde nos hidratamos de pensamientos.
Los momentos de vacío son nuestros, propios, donde nadie está invitado, además ¿Quien invitaría a alguien a un lugar de completa soledad? No tendría sentido.
Y si alguien interrumpe nuestro momento de pensamiento, algo malo pasa, porque se está distante, en un abismo en tú cabeza donde nada y todo están luchando por ver quién se lleva el premio, que es un momento de tú sabiduría.
Por eso, en esas etapas de nuestras vidas donde no ocurre nada, la gran "Etapa con Sabor a Agua", hay que aprovecharla, hay que sentir todo ese remolino de desolación que provoca, para que cuando se pueda salir de ahí nos podemos dar cuenta de todo lo que vivimos, de la gente que nos rodea, de las flores que vemos todos los días pero nunca paramos a olerlas, de la magia que ocurre en el día a día que nos mantiene vivos, de todo lo que somos y vamos a llegar a ser.
Porque vamos a llegar a ser esa persona que siempre deseamos, vamos a poder correr esos 20km que siempre imaginamos, vamos a poder ser esa estrella de rock que siempre soñamos o ese gran Chef famoso que siempre admiramos. Pero para llegar a eso necesitamos momentos de silencio en donde podamos pensar, recalcular nuestro destino, y poner en marcha la máquina que nos va a mover durante nuestras vidas.
Así que no te asustes si hoy solo tomaste agua, puede que mañana te espere un festín.
Ahora, receta para pasar la "Etapa con Sabor a Agua"
Nada mejor que algo dulce y que te recuerde a tú infancia para poder salir de ese agujero.
Les voy a enseñar a hacer el "Gran postre de Maicena de la Nonna".
Bueno porque ahora tengo un poco de ganas de joder no voy a poner los ingredientes en una lista (es también un poco porque no tengo ganas y es aburrido), así que los ingredientes van a ir viéndolos mientras va pasando la receta.
Empecemos, agarramos 2 huevos, hombres abstenganse a insolencias, uno lo partimos en un bowl y el otro solo la yema dejamos en el bowl, batimos y ponemos 6 cucharadas soperas de azúcar (pueden ponerle La cantidad que quieran, pero si se van muy abajo no va a tener sabor), mmmmm azúcar, uhhhh paren me olvidé de decirles de el caramelo, paren ahí les explico.
Para hacer el caramelo necesitan una ollita, la ponemos a fuego lento y agregamos 250gr de azucar, y ponganle un par de gotitas de limón, le dan un toque más de sabor. Siguen revolviendo hasta que se derritió bien el caramelo y no queden grumos de azúcar. Y por último lo vuelcan en el recipiente que va a tener el gran postre de la Nonna. Preferiblemente que sea un recipiente del tamaño de una budinera.
Bueno, volvemos a los huevos azucarados que dejamos sin terminar. Los batimos y ahora echamos 7 cucharadas colmadas de Maicena o fécula de maíz, como quieran llamarlo, terminamos de batir y ponemos un chorrito de esencia de vainilla para darle gusto y finalizamos esa parte.
Ahora, en una olla, ponemos a calentar 1 Lt de leche descremada, no dejes que hierva solo que esté medio caliente, y echamos la mezcla que hicimos anteriormente, bajamos el fuego a medio y revolvemos como por 5 minutos hasta que se crea una consistencia cremosa como la de la salsa blanca, una vez, hecho esto se vuelcan el postre en el recipiente acaramelizado y dejan enfriar, ya sea en heladera, y si lo quieren comer medio calentito 45 minutos ahí nomás, si, un embole esperar.
Espero que les salga todo perfecto y puedan pasar su "Etapa con Sabor a Agua" de la mejor manera.
Muchas gracias por leer, Gonza.